Descubre la nueva tendencia de adquirir una residencia permanente a bordo de un crucero de ultra lujo y las exclusivas experiencias que ofrece.
La compañía Crescent Seas está revolucionando el mercado de viajes de lujo con su flota de cruceros residenciales, donde los acaudalados pueden adquirir una residencia permanente a bordo y disfrutar de rutas exóticas, comodidades exclusivas y experiencias únicas.
Una nueva tendencia en el mercado de viajes de lujo está emergiendo con fuerza: la posibilidad de adquirir una residencia permanente a bordo de un crucero de ultra lujo. La compañía Crescent Seas, fundada por el ex presidente de Norwegian Cruise Line Holdings, Russell Galbut, está capitalizando esta idea con su próxima flota de cruceros residenciales que prometen una experiencia única para aquellos que puedan costearla.

El primer barco de la compañía, una renovada versión del Regent Seven Seas Navigator, se espera que zarpe en 2026 con 210 residencias privadas a bordo. Estas residencias ofrecen una amplia gama de precios, oscilando entre los 570.000 euros y los impresionantes 8,8 millones de euros, lo que las convierte en un producto exclusivo para aquellos con un alto poder adquisitivo.

Los cruceristas de Forever, como se les conoce a los residentes de estas lujosas «casas flotantes», disfrutarán de viajes por todo el mundo con escalas en destinos paradisíacos como las Seychelles, Singapur, Islandia y Barcelona. Las excursiones en tierra están diseñadas para sumergir a los viajeros en las culturas locales y ofrecer experiencias únicas y enriquecedoras.

Además de las impresionantes rutas y destinos, Crescent Seas promete un ambiente de lujo incomparable a bordo. Desde restaurantes con inspiración Michelin hasta espacios de bienestar y centros de co-working impulsados por Starlink, los residentes no tendrán escasez de comodidades exclusivas. Se espera que el servicio a bordo sea de «6 estrellas», con mayordomos de guante blanco atendiendo a cada necesidad de los residentes.

El concepto de tener una residencia flotante que se mueva por los mares y lleve a sus ocupantes a los destinos más impresionantes del mundo está atrayendo a una élite adinerada que busca un estilo de vida exclusivo y aventurero. Crescent Seas no es la única empresa que está ofreciendo este tipo de productos, ya que otras compañías como The World o Ville Vie también han incursionado en el mercado de residencias flotantes para superricos.

Mientras tanto, el turismo espacial también está ganando popularidad entre los ultrarricos, con empresas como Virgin Galactic, Blue Origin y Space X ofreciendo experiencias únicas fuera de este planeta. Desde viajes en globo espacial hasta la posibilidad de colonizar Marte, los límites de los viajes de lujo se expanden cada vez más para satisfacer los deseos de una élite mundial en busca de experiencias exclusivas y emocionantes.

En resumen, la idea de tener una casa flotante de lujo en un crucero de clase mundial se ha convertido en una realidad para aquellos que tienen los medios económicos para hacerlo realidad. Con comodidades de primer nivel, rutas exóticas y experiencias únicas, Crescent Seas y otras empresas están redefiniendo el concepto de vivir en un entorno globalmente móvil y lujoso para una elite cada vez más exigente y aventurera.
Las residencias flotantes en cruceros de ultra lujo se han convertido en una realidad para aquellos que buscan un estilo de vida exclusivo y aventurero, redefiniendo el concepto de vivir en un entorno globalmente móvil y lujoso para una elite cada vez más exigente.