Apple cambia su estrategia de producción para contrarrestar los efectos de los aranceles de Trump

La compañía tecnológica busca nuevos países de origen para sus dispositivos y se prepara para enfrentar los desafíos del mercado global.
Apple ha anunciado un cambio radical en su estrategia de producción, trasladando la fabricación de sus dispositivos a India y Vietnam en respuesta a la política arancelaria de Donald Trump. Este movimiento significativo busca mitigar los impactos negativos en sus precios y costos de importación.
La compañía tecnológica Apple ha anunciado un cambio drástico en su estrategia de producción, con el objetivo de contrarrestar los efectos negativos de la política de comercio exterior del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Según el director ejecutivo de la empresa, Tim Cook, la mayoría de los iPhones vendidos en EE.UU. provendrán de India, mientras que Vietnam será el país de origen de la mayoría de iPads, Mac, Apple Watch y AirPods comercializados en el país.
La decisión de Apple de trasladar la producción fuera de China requerirá tiempo y una inversión millonaria, pero representa un cambio significativo en su estrategia, según expertos como Patrick Moorhead de Moor Insights & Strategy. Anteriormente, se consideraba que solo China tenía la capacidad de fabricar iPhones, por lo que este paso es interpretado como un avance importante.
La imposición de aranceles por parte de Trump ha generado incertidumbre en el mercado tecnológico, con estimaciones de que los costos de importación podrían aumentar los precios de los iPhones en Estados Unidos en cientos de dólares. Además, si estos aranceles afectan el valor del dólar, la importación de dispositivos podría volverse más costosa a nivel global.
En línea con esta tendencia, otras compañías como Samsung también han buscado diversificar sus cadenas de suministro, estableciendo centros de fabricación en países como Vietnam. La Casa Blanca ha expresado su interés en fomentar la producción local de tecnologías críticas como semiconductores y teléfonos inteligentes, lo que ha llevado a movimientos por parte de las empresas para adaptarse a estas políticas.
A pesar de los desafíos que implican trasladar la producción y la cadena de suministro a EE.UU., Apple ha comprometido una inversión significativa en el país, lo que se espera que resulte en una mayor producción local. Sin embargo, expertos como Dan Ives advierten que este proceso llevará tiempo y requerirá una inversión considerable.
En América Latina, la situación económica y la diversidad de precios en la región hacen que la mayoría de los consumidores opten por dispositivos más accesibles que los de Apple. Se espera que los iPhones en la región sigan siendo fabricados en China, sin impacto en el precio debido a la ruta de distribución de los dispositivos. Esto plantea interrogantes sobre cómo los aranceles podrían afectar los precios en la región y la estrategia de precios de Apple a nivel global.
La decisión de Apple de diversificar sus cadenas de suministro demuestra su adaptabilidad a los cambios del mercado. A medida que la empresa invierte en nuevos países de origen, se prepara para enfrentar los desafíos económicos globales con una visión a largo plazo.