Medidas en el sector de la salud en Bolivia tras los actos de violencia en bloqueos en Cochabamba

El Gobierno boliviano y diversas instituciones de salud reaccionan ante los ataques contra personal médico y ambulancias en la carretera de Cochabamba.
Tras los recientes hechos de violencia en los bloqueos de la carretera de Cochabamba, el sector de la salud en Bolivia ha tomado medidas firmes para garantizar la seguridad del personal médico y la atención a los pacientes en medio de la crisis.
El sector de la salud en Bolivia ha tomado medidas firmes luego de los recientes hechos de violencia ocurridos en los puntos de bloqueo en la carretera de Cochabamba. Tanto el Gobierno como diversas instituciones de salud han decidido presentar denuncias ante instancias nacionales e internacionales para condenar los ataques contra personal médico y ambulancias en la zona.
La ministra de Salud, María Renée Castro, anunció que varias instituciones de salud se unirán a estas denuncias, las cuales también serán elevadas a nivel internacional siguiendo la línea marcada por el presidente Luis Arce. En una entrevista con Bolivia TV, la ministra subrayó la importancia de garantizar la seguridad y la vida de la población en medio de estos acontecimientos lamentables.
En una reunión sin precedentes, siete instituciones del sector salud y el Ministerio de Salud y Deportes acordaron cinco puntos clave para salvaguardar la integridad del personal de salud y la atención a los pacientes en los puntos de bloqueo a lo largo de la carretera Oruro – Cochabamba. Participaron en este encuentro autoridades de diferentes organismos, incluyendo el Colegio Médico de Bolivia, la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud (Fesirmes) y la Confederación Nacional de Trabajadores de Salud Pública (Cstspb).
La ministra Castro reveló que se han recibido solicitudes de información por parte de estas entidades sobre las denuncias realizadas en relación con los ataques a ambulancias, los actos violentos y la retención de personal sanitario. Hasta el sábado, se atendió a 53 pacientes en la zona de conflicto, la mayoría de ellos policías, junto con personal de salud y un civil.
El Ministerio de Salud ha emprendido acciones legales formales y ha instado al Ministerio Público a agilizar las investigaciones sobre estos incidentes. Además, el Gobierno boliviano ha llevado estas denuncias a la comunidad internacional, especialmente con respecto al ataque a una ambulancia que transportaba policías heridos y personal médico en el municipio de Vinto, Cochabamba.
En medio de esta situación tensa, es crucial para las autoridades y las instituciones de salud trabajar de manera conjunta para garantizar la seguridad de quienes ejercen la medicina y para mantener la atención médica a la población en un ambiente de paz y respeto mutuo. El compromiso por parte del Gobierno y las entidades sanitarias es claro: no tolerar la violencia hacia el personal de salud y velar por el bienestar de todos los ciudadanos en momentos de crisis como el actual.
El compromiso del Gobierno y las instituciones de salud es claro: no tolerar la violencia hacia el personal médico y asegurar la atención médica en un ambiente de paz y respeto mutuo.