El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, alerta sobre actos vandálicos y ataques armados en la localidad.
El viceministro Aguilera ha revelado preocupantes detalles sobre un grupo presuntamente ligado al expresidente Evo Morales, acusado de desatar disturbios y saqueos en Llallagua, utilizando armas de fuego y atacando instituciones públicas.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, ha dado a conocer hoy una alarmante denuncia relacionada con un grupo que se cree está vinculado al expresidente Evo Morales y que ha sido acusado de desatar disturbios y saqueos en la localidad de Llallagua. Aguilera señaló que los individuos pertenecientes a este grupo utilizaron armas de fuego para agredir a la población y realizar actos vandálicos contra diversas instituciones públicas.

Entre las instituciones que sufrieron ataques se encuentran la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) e incluso instalaciones universitarias. Aguilera subrayó que, además de poner en peligro la seguridad de los ciudadanos, estos actos representan un claro atentado contra las instituciones del país.

Durante una rueda de prensa, el viceministro describió la situación como una forma de «guerra híbrida», donde los grupos buscan minar y tomar el control de las instituciones que consideran adversarias. Además, hizo hincapié en que muchos de los individuos involucrados en estos actos violentos no son residentes locales, sino que provienen del norte de Potosí y se presume que actúan motivados por intereses desconocidos.

Dos individuos, Rubén Achate y Milán Mamani, han sido identificados como presuntos instigadores de los disturbios en Llallagua. El Gobierno ha anunciado que está dedicando todos los recursos necesarios para identificar y detener a los responsables de estos actos violentos que atentan contra la democracia y los derechos humanos.

La situación en Llallagua continúa siendo tensa, con las autoridades desplegando esfuerzos para restaurar la calma en la zona y garantizar la seguridad de la población afectada por estos eventos. Este incidente representa un desafío importante para las autoridades locales en términos de mantener el orden público y proteger las instituciones clave en el país.
El Gobierno está comprometido en identificar y detener a los responsables de estos actos violentos, mientras las autoridades locales buscan restablecer la calma y proteger a la población afectada.