Detención preventiva para dirigente de la Confederación de Comunidades Interculturales de Bolivia.

La Justicia boliviana impone tres meses de prisión a Enrique Mamani por presuntas amenazas a autoridades.
Tras una audiencia de medidas cautelares, el secretario ejecutivo de la Confederación de Comunidades Interculturales de Bolivia, Enrique Mamani, ha sido enviado a la cárcel de Chonchocoro por tres meses. Mamani fue detenido acusado de amenazar a vocales del Tribunal Supremo Electoral y al presidente Luis Arce.
Tras llevarse a cabo la audiencia de medidas cautelares del secretario ejecutivo de la Confederación de Comunidades Interculturales de Bolivia, Enrique Mamani, perteneciente al ala evista, la Justicia determinó imponerle tres meses de detención preventiva en la cárcel de Chonchocoro. Mamani fue detenido el viernes por la noche mientras se dirigía a su domicilio, acusado de proferir amenazas hacia los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TES) y hacia el presidente Luis Arce, al manifestar que «están a punto de caer».
La detención del dirigente tuvo lugar en Villa Fátima, La Paz, a manos de la Policía Boliviana, siendo posteriormente trasladado a las instalaciones de la Felcc, donde se llevó a cabo la mencionada audiencia. Tras la detención, la concejala del MAS (evista) de El Alto, Wilma Alanoca, denunció el arresto de Mamani como parte de lo que describió como una «arremetida» del Gobierno contra los sectores populares.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, confirmó la aprehensión de Mamani el mismo viernes por la noche, justificándola por la presunta promoción de conductas violentas. Ríos subrayó que la orden de aprehensión se cumplió y que ahora Mamani deberá defenderse desde el centro penitenciario de Chonchocoro.
Estas acciones han generado controversia y debate en el ámbito político boliviano, con sectores que respaldan la detención de Mamani y otros que la cuestionan como parte de un supuesto intento de persecución política. La situación de Mamani plantea interrogantes sobre el respeto a la libertad de expresión y la criminalización de la protesta en un contexto de tensiones políticas y sociales en el país andino.
La detención de Mamani ha generado controversia en el ámbito político boliviano, con opiniones divididas sobre la legalidad y motivaciones detrás de la medida.