Crisis económica en Venezuela: hiperinflación y escasez de divisas agudizan la situación.

La economía venezolana se enfrenta a una grave crisis con la vuelta de la hiperinflación, la escasez de divisas y la caída en la producción petrolera.
La economía de Venezuela se ve sacudida nuevamente por la hiperinflación, la escasez de divisas y la disminución en la producción petrolera, lo que ha llevado a un panorama desolador para el país sudamericano.
La economía de Venezuela vuelve a tambalearse, con el regreso de la hiperinflación, escasez de divisas y una caída en la producción petrolera. Según un informe de la Universidad Católica Andrés Bello, se prevé una inflación superior al 200%, una disminución del 20% en las exportaciones de hidrocarburos y una contracción económica del 2,05% para finales de 2025. El economista José Manuel Puente señala que la situación política y los resultados de la elección presidencial de 2024 han impactado negativamente en la economía del país.
La incertidumbre se ha visto agravada por la reforma constitucional que se avecina y las sanciones internacionales, así como la revocación de licencias a empresas como Chevron, lo que ha generado un duro golpe para la economía venezolana. La salida de estas empresas petroleras internacionales ha provocado estragos en el mercado cambiario y plantea dificultades para PDVSA en términos de inversión y adquisición de diluyentes necesarios para procesar petróleo extrapesado.
La devaluación del bolívar en el mercado oficial y paralelo ha aumentado, reflejando la inestabilidad cambiaria en el país. La falta de coordinación entre la política monetaria y fiscal, sumada a las bajas reservas monetarias del Banco Central de Venezuela, pronostican una inflación de tres dígitos para este año. La imposición de aranceles secundarios a las exportaciones de petróleo venezolano por parte de Donald Trump ha empeorado aún más la situación económica, afectando los ingresos del sector petrolero.
El desplome de los precios del crudo a nivel internacional también impacta negativamente en Venezuela, que depende en gran medida de sus exportaciones petroleras. Las previsiones a futuro no son alentadoras, con proyecciones de caída en los precios del petróleo que podrían reducir aún más los ingresos del país. La estabilidad política se presenta como un factor clave para la recuperación económica, pero sin un cambio en ese aspecto, la perspectiva de un buen desempeño macroeconómico en Venezuela es incierta, según expertos consultados.
La incertidumbre y la inestabilidad económica en Venezuela se agravan con la reforma constitucional, las sanciones internacionales y la salida de empresas petroleras internacionales, lo que plantea un futuro incierto para la economía del país.