Bolivia recibe 80 millones de litros de combustible para enfrentar crisis de escasez.

El presidente Luis Arce anuncia la llegada de gasolina y diésel desde Chile y Perú para normalizar la distribución de carburantes en el país.
Tras más de 40 días de escasez de combustible en Bolivia, el presidente Luis Arce ha tomado medidas para paliar la crisis, anunciando la llegada de 80 millones de litros de gasolina y diésel desde Chile y Perú.
Tras más de 40 días de escasez de combustible en Bolivia, el presidente Luis Arce anunció la llegada de 80 millones de litros de gasolina y diésel al país, provenientes de Chile y Perú, para normalizar la distribución de carburantes en La Paz y gradualmente en el resto de las regiones, a excepción de Cochabamba, que sigue cercada por los seguidores de Evo Morales en protesta por la habilitación de su candidatura.
El proceso de descarga inició con el buque tanque Pacific Moonstone en la Terminal Marítima Sica Sica, en Arica, Chile, con la llegada de 20,310,548 litros de gasolina. El presidente Arce destacó que esta operación permitirá reabastecer el país a partir del domingo, empezando por La Paz y extendiéndose progresivamente a nivel nacional.
Además, Arce mencionó que el Gobierno tuvo que realizar «compras adicionales» de combustible importado desde Perú debido a las demoras generadas por los bloqueos de caminos liderados por los seguidores de Evo Morales desde el 2 de junio. Estas dificultades logísticas han impactado el normal tránsito de cisternas hacia La Paz, donde se concentra el abastecimiento y distribución de combustible.
Cochabamba, uno de los departamentos más afectados por las protestas, continúa enfrentando escasez de combustible debido a las manifestaciones de los seguidores de Morales. La habilitación de la candidatura del expresidente ha desencadenado una serie de protestas a lo largo del país, afectando la disponibilidad de combustible y generando tensiones en varias regiones.
En un intento por mitigar la crisis de abastecimiento, el Gobierno ha coordinado con distintas instancias para garantizar la llegada y distribución eficiente de los recursos energéticos necesarios para el funcionamiento del país. La situación en Cochabamba se mantiene delicada, con la esperanza de que se encuentre una solución pacífica y concertada para restablecer el suministro de combustible en la región.
A medida que se normaliza la distribución de carburantes en Bolivia, se espera que la situación se estabilice y se retome la normalidad en el abastecimiento de combustible en todo el país, permitiendo así una reactivación de las actividades económicas y una reducción de las tensiones generadas por la crisis energética.
A medida que se normaliza la distribución de carburantes en Bolivia, se espera que la situación se estabilice y se retome la normalidad en el abastecimiento de combustible en todo el país, permitiendo así una reactivación de las actividades económicas y una reducción de las tensiones generadas por la crisis energética.