El presidente del Estado, Luis Arce, visitó a los heridos por los bloqueos evistas y aprovechó la ocasión para lanzar duras críticas hacia el exmandatario Evo Morales, a quien acusó de buscar «muerte, luto y dolor» para Bolivia a través de las medidas de protesta impulsadas. En declaraciones a los medios de comunicación, Arce expresó su rechazo hacia las movilizaciones, calificándolas como un intento de sembrar caos y sufrimiento en la población boliviana.

Además, el mandatario descartó de manera contundente la posibilidad de renunciar a la presidencia, desestimando así la principal demanda de los movilizados liderados por el evismo. Arce afirmó que la renuncia de ninguna autoridad resolvería los problemas actuales del país, argumentando que dicha medida no sería la solución a las dificultades que enfrenta la nación. En este sentido, hizo hincapié en la importancia de encontrar soluciones efectivas y constructivas para los desafíos que atraviesa Bolivia en la actualidad.

Las declaraciones de Arce evidencian un ambiente de tensión y confrontación política en el país, marcado por la polarización entre seguidores del actual gobierno y partidarios de Evo Morales. El presidente, en medio de la crisis desatada por los bloqueos evistas, busca transmitir un mensaje de firmeza y determinación, reafirmando su compromiso de mantenerse en el cargo y enfrentar los desafíos de manera decidida.

La postura de Arce refleja la compleja situación política y social que atraviesa Bolivia, con divisiones profundas en la sociedad y un escenario de incertidumbre en cuanto al rumbo que tomarán los acontecimientos. Ante este panorama, se espera que las partes involucradas busquen vías de diálogo y negociación para encontrar soluciones pacíficas y concertadas que permitan superar la crisis actual y sentar las bases para la reconciliación y el progreso del país.