Manifestantes irrumpen en feria de Challapata y denuncian situaciones similares en Betanzos, generando preocupación en Bolivia.
El reciente ingreso de manifestantes a la feria de Challapata, Oruro, desatando violencia y saqueos, ha generado consternación en la comunidad y alertado a las autoridades, en medio de un clima de protestas que sacuden a Bolivia. La situación se agrava con denuncias similares en Betanzos, Potosí, donde la población se encuentra vulnerable ante posibles actos de agresión y saqueo.
La tarde del pasado sábado, un video impactante circuló en redes sociales, mostrando cómo un grupo de manifestantes que bloqueaba carreteras ingresó a la feria en Challapata, Oruro, desatando caos y violencia al saquear y agredir a los pobladores locales. Este suceso ha generado consternación en la comunidad y ha puesto en alerta a las autoridades.
Según reportes de testigos presenciales, aproximadamente a las 17:00 horas del sábado, un grupo de individuos, presuntamente pertenecientes a movimientos evistas, irrumpió en Challapata con la intención de causar disturbios, en represalia por la negativa de los pobladores a unirse a las protestas y bloqueos. Este acto vandálico no solo dejó pérdidas materiales en la feria local, sino que también provocó agresiones a personas inocentes, creando un clima de temor en la zona.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, ha condenado enérgicamente estos hechos, calificándolos como inaceptables y asegurando que la Policía Nacional se encuentra trabajando arduamente para identificar a los responsables detrás de esta ola de violencia. Además, se reportaron destrozos en la infraestructura de la Alcaldía de Challapata, lo que agrava aún más la situación.
En declaraciones a los medios de comunicación, Ríos expresó su preocupación por la situación, señalando que es lamentable ver a un pueblo indígena convertido en víctima de agresiones y saqueos dentro de su propia comunidad. El ministro hizo un llamado a la calma y a la solidaridad entre todos los bolivianos para evitar más episodios de violencia como el ocurrido en Challapata.
Por otra parte, se ha reportado una denuncia alarmante en la localidad de Betanzos, Potosí, donde un grupo de bloqueadores habría ingresado con intenciones similares a las observadas en Challapata. La preocupación crece en esa zona debido a que, según los denunciantes, la Policía se retiró del lugar hace tres días, dejando a la población vulnerable ante posibles actos de agresión y saqueo.
Estas situaciones de violencia y vandalismo están generando un clima de incertidumbre en diversas comunidades del país, poniendo en evidencia la urgente necesidad de restablecer el orden y la seguridad en las zonas afectadas. Las autoridades continúan trabajando para garantizar la protección de los ciudadanos y prevenir futuros episodios de violencia en el contexto de las protestas que actualmente sacuden a Bolivia.
Las autoridades bolivianas se encuentran trabajando para identificar a los responsables detrás de los actos vandálicos en Challapata y Betanzos, con el objetivo de restablecer el orden y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Es fundamental la solidaridad y la calma entre los bolivianos para prevenir futuros episodios de violencia en medio de las protestas.